En esta oportunidad les dejo otro hermoso cuento del libro El PLANETA AZUL de Luis Manuel García Méndez.
Les recuerdo que cuando era niña este era mi libro favorito, así que le tengo mucho cariño.
Espero que también les guste.
Agua Enamorada
En aquel tiempo, el Planeta Azul era una piedra más, pelada y fría. Pero sólo por fuera. En el centro ardía el fuego: que fue calentando muy despacio las piedras que estaban en lo hondo. Y como las piedras tenían allá abajo demasiado calor, subieron y subieron para refrescarse. Venían muy sudadas y por eso trajeron el agua, que es el sudor de las piedras.
Las primeras aguas, que sólo habían visto el fondo oscuro de la Tierra, se enamoraron de las estrellas. No pudieron resistir los guiños que les hacían cada noche las estrellas verdes, las rojas, las azules. Las aguas no sabían cual era más hermosa. Se despidieron entonces de las piedras y decidieron subir para encontrarlas. Pero no lograron llegar hasta los lugares más altos del cielo, donde vivían desde siempre las estrellas.
Se quedaron las aguas suspendidas a medio camino, entre la Tierra y las estrellas. Y no quisieron bajar, porque allí las tienen cerca y pueden hacerles señas de amor en las noches más claras
Así nacieron las nubes, que están llenas de agua, pero agua enamorada.
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